La vida sostenible es un estilo de vida que intenta reducir el uso que hace un individuo o la sociedad de los recursos naturales y personales de la Tierra. Los practicantes de la vida sostenible a menudo intentan reducir su huella de carbono alterando los métodos de transporte, el consumo de energía y la dieta. Los defensores de la vida sostenible tienen como objetivo conducir sus vidas de manera coherente con la sostenibilidad, en equilibrio natural y respetuoso de la relación simbiótica de la humanidad con la ecología y los ciclos naturales de la Tierra. La práctica y la filosofía general de la vida ecológica están muy interrelacionadas con los principios generales del desarrollo sostenible.

Lester R. Brown, un destacado ecologista y fundador del Worldwatch Institute y del Earth Policy Institute, describe la vida sostenible en el siglo XXI como «cambiar a una economía de reutilización / reciclaje basada en energías renovables con un sistema de transporte diversificado». Además de esta filosofía, los constructores prácticos de ecoaldeas como Living Villages sostienen que el cambio a tecnologías renovables solo tendrá éxito si el entorno construido resultante es atractivo para la cultura local y puede mantenerse y adaptarse según sea necesario a lo largo de las generaciones.