La moda, reflejo de un mundo en transformación

La moda, con la capacidad que tiene de ser un reflejo de la realidad, desde finales del siglo pasado sigue devolviendo una imagen com-pleja, en

ocasiones contradictoria, de nues-tro entorno, reflejo de un mundo en plena transformación. De lo grande a lo pequeño, de lo hecho a mano con

técnicas milenarias a la impresora 3D, del fast fashion y las crea-ciones realizadas dándole una segunda vida a prendas y materiales que, gracias al

proceso, se convierten en todavía más bellas. El pasa-do y el futuro se encuentran en el presente continuo en el que se conjuga históricamente la

moda.El documental, entre la crónica y la creación, muestra edición tras edición de Moritz Feed Dog como la moda en el siglo XXI se está

transformando en un espacio en el que se proyectan los debates abiertos en la socie-dad: el género, la relación con el planeta, los derechos humanos,

la diversidad, la identi-dad, la perspectiva postcolonial…

El lugar donde la sociedad se encuentra

La moda es el lugar, no el único, pero sí uno de los espe-cialmente másivos, en el que la sociedad se encuentra y reflexiona. La segunda piel, me-táfora

clásica con la que se describe la moda, es hoy más que nunca una piel colectiva. De lo programado en las ediciones del 2022 y esta del 2023, la mirada

crítica ya no recae solamente en los documentales enfocados en dar a conocer las consecuencias climáti-cas, sociales y humanas de la industria de la

moda, sino que se ha integrado en gran medi-da en el relato global que se hace de ella. Eso sí, sin olvidar su capacidad de crear belleza, con las manos,

los materiales, el objetivo… y a diferencia de otras disciplinas, trasladarla de manera espontánea a la vida cotidiana.El talento de los grandes está

presente en esta edición de Moritz Feed Dog, tres per-sonalidades únicas e irrepetibles que han de-jado una profunda huella en la moda y muy

especialmente en las generaciones jóvenes. Magos de las manos, la costura, el estilo, raras avis, que hicieron las cosas a su manera como el mago del

corte al bies Azzedine Alaïa, Vi-vienne Westwood y vinculado a la ciudad de Barcelona Toni Miró. Vivienne Westwood, en esta edición del festival,

cuenta con sección propia, dos títulos de referencia en los que además de su talento como diseñadora, se pone el foco en su postura activista. Un ho-

menaje sincero a un talento irrepetible. Aun-que más allá de dicha sección, su brillo va a estar presente a través de varios títulos más. Y es que es

difícil explicar qué ha pasado en la moda desde el punk hasta nuestros días sin ella.

Y eso es hablar de toda la postmoderni-dad. Un periodo sobre el que ha reflexionado y capturado a través del objetivo de su cáma-ra Olivier Nicklaus a

lo largo de su rica carre-ra como director de documentales de moda. Esta edición de MFD trae una selección de sus títulos a la programación.

La identidad como tema central de la programación

La identidad es otro tema que cuenta con su propio espacio en la programación del festival. Es el eje central de varios títulos en los que la

indumentaria, lejos de tapar, es el medio para expresar la esencia del individuo. Es una verdad que habita en el interior y que se muestra tras pasar

por el guardarropa y ponerse delante del espejo para finalmente reconocerse. Esta conquista íntima busca de manera natural prolongarse en el

exterior, donde, dándole visibilidad, puede convertir-se en un símbolo de un colectivo que lucha por su reconocimiento. Este proceso, cuan-do se

revisa desde la dinámica de las redes sociales, puede tomar múltiples direcciones. Los títulos que llegan al festival con este tema muestran su efecto

distorsionador en-tre el ser y el parecer, ya sea en el mundo de la moda o en la vida cotidiana de una familia, donde los likes arriba y abajo juegan un

papel relevante.

Décimo aniversario de Rana Plaza

En el décimo aniversario de Rana Plaza (24/4/2013), la mirada crítica se enfoca en documentales que muestran cómo, desde las nuevas

generaciones, se sigue buscando y quizá encontrando la luz al final del túnel. Con la creatividad como cómplice incondi-cional, siempre sanador en

términos de Boris Cyrulnik, padre del concepto de resiliencia, la moda ha jugado un papel relevante en crear un ecosistema en el que todo el mundo

tenga un lugar y pueda construir y definir su iden-tidad como le parezca. En Moritz Feed Dog seguimos apostando por esta mirada integra-dora,

donde la moda no solo es un medio de expresión, sino también cultura.

PROGRAMACIÓN